CHAMPIÑON DEL SOL 



El Agaricus Blazei Murill, también conocido como Champiñón del sol es un hongo comestible nativo del estado de Sao Pulo en Brasil. Se trata de un poderoso estimulante del sistema inmune que promueve mecanismos de defensas naturales para combatir una variedad de agentes infecciosos debido a sus propiedades antitumorales y antimutagenicas así como su actividad inmunomoduladora. Es también reconocido como una rica fuente de vitaminas, minerales, aminoácidos, enzimas y polisacáridos que promueven la salud y la longevidad.
Precisamente fue la longevidad y la baja incidencia de ciertas enfermedades incluido el cáncer dentro de la comunidad nipona establecida en Piedade, donde crece de forma silvestre el Agaricus, lo que llamo la atención de los científicos que correlacionaron las estadísticas del consumo de este hongo con incidencia de ciertas enfermedades.
La primera referencia que se conoce de este hongo es del Profesor Joaquim Monteiro quien ya en 1877 describió las propiedades curativas del Champiñón del Sol. Pero fue el Dr. Inosuke Iwade, profesor de Bioquímica forestal y Ciencia de los Hongos Aplicada de la Facultad de Agricultura de la Universidad de Mie en Japón quien se intereso vivamente por las propiedades del Agaricus y quien en 1965 lo presentó oficialmente a la comunidad científica.
En 1980 el Dr. Shoji Shibata, profesor de Farmacología de la Universidad de Tokio y el Dr. Tetsuro Ikegawa, miembro del Instituto Nacional de Investigación contra el Cáncer de Japón, realizarían el primer estudio científico sobre el Champiñón del Sol para constatar si los polisacáridos presenten en él fortalecían realmente el sistema inmune. Los resultados fueron sorprendentes ya que el Agaricus contiene una cantidad de betaglucanos mucho mayor que la de ningún otro hongo conocido. Desde este momento el Champiñón del Sol se convertiría en el centro de atención de numerosos estudios y ensayos científicos que avalan sus capacidades antitumorales, antimutagenicas y su actividad inmunomoduladora. Esto hizo que incluso la OMS recomendara el agaricus como terapia adicional a la terapia oncológica.
Los estudios realizados durante los últimos 25 años indican que las propiedades del Agaricus son debidas a su elevada concentración de polisacáridos betaglucanos, concretamente el beta 1-6 glucano y el beta 1-3 glucano que son sustancias que potencian los mecanismos del sistema inmune en su lucha contra todo tipo de enfermedades infecciosas incluido el cáncer.
Todos los estudios realizados indican que el Champiñón del Sol tiene como principales propiedades:
  • Efecto Preventivo: contiene gran cantidad de fibra no digerible que absorbe los materiales cancerosos presentes en nuestro organismo y los expulsa con las heces.
  • Diabetes: las proteínas ácidas presentes en el hongo tiene efectos positivos a la hora de disminuir la glucosa en sangre.
  • Ayuda a reducir el colesterol, la hipertensión y a prevenir la arterioesclerosis: la presencia de ácidos grasos insaturados como el lanolin son los responsables de la reducción de estos niveles.
  • Efecto compensatorio: al reforzar la respuesta inmune, restaura valores suprimidos por algunos tratamientos como puede ser la quimioterapia o la radioterapia. Además los polisacáridos del Agaricus consiguen reducir las infecciones postoperatorias.
  • Efecto anticancerígeno: el Champiñón del Sol contiene esteroides naturales conocidos por sus efectos anticancerígenos.
  • Efecto antitumoral: los betaglucanos del hongo estimulan la actividad de los macrófagos que son anticuerpos que destruyen e impiden la proliferación de células cancerigenas. El Agaricus estimula la producción de linfocitos T y B, de interferón y de interleukinas. Se ha constatado en diferentes estudios que personas que han ingerido el hongo han aumentado en sangre la producción de células NK(natural killer) del sistema inmune a los 2 o 4 días de iniciar la ingesta del hongo.
En 2002 estudios realizados pusieron en evidencia que el extracto de acetona del Agaricus contenía seis esteroides antitumorales activos. Tres de ellos inhibieron la proliferación de células cancerigenas cervicales y un cuarto, un ergosterol, bloqueó el crecimiento de un sarcoma de fémur en ratones portadores por inhibición directa.
Este mecanismo de activación antimutagénica es el que justificarían algunos científicos en 2003 para explicar las remisiones significativas o totales que tuvieron lugar tras haber administrado champiñón del sol como adyuvante en once casos de cáncer de próstata en un ensayo clínico realizado.
En 2008 estudios realizados por científicos japoneses describen como el Agaricus podría inhibir directamente el crecimiento de las células de cáncer de próstata humano y suprimir el crecimiento del tumor prostático por lo que sugieren que el Agaricus podría tener un potencial uso terapéutico en la prevención y tratamiento de este tipo de cáncer.
En este mismo año se descubre un nuevo esteroide aislado del Agaricus, la blazeina, que induce la muerte celular de las líneas tumorales del cáncer de pulmón y del cancer de estomago humanos.
Así se demuestran que los efectos tumoricidas de los betaglucanos del champiñón del sol, los mecanismos de actuación incluyen tanto actividad antioxidante como la suma de una inmunidad sistemática y tópica, que presentan unos mecanismos de actuación a través del sistema inmune, pero que también actúan como antitumorales directos.
De igual modo el Champiñón del sol ha demostrado tener un efecto hepatoprotector tanto contra la toxicidad del hígado como en el proceso de hepatocarcinogenesis así como en la prevención de focos neoplásicos hepáticos.
El Agaricus también ha demostrado su efectividad antigenotoxica y serán estas investigaciones las que pongan de manifiesto las distintas clases existentes de Agaricus y como tan solo la especie originaria de La Piedade (Sao Paulo) optimiza las propiedades que se describen de esta seta.
En el año 2000 el Dr. Suzuki realizó un estudio clínico con pacientes con distintos sarcomas, tumores uterinos y carcinomas cervicales y las conclusiones frente al grupo de control fueron que en todos los casos el sistema inmune fue fortalecido. Igualmente, en todos los casos se dio una actividad linfoproliferativa significativa; se produjo un aumento significativo de las células NK(natural killer); así como una disminución de los valores de GOT y GPT(enzimas hepáticas) en aquellos pacientes que tenían dichos valores por encima de lo normal; también se produjo una disminución de los efectos secundarios de la quimioterapia y la radioterapia en todos los casos.
Otros estudios realizados sobre el extracto de la seta completa (micelio y cuerpo fructífero) sugieren que contiene compuestos que podrían modular la tumorigenesis y la carcinogenesis en distintas etapas o podrían actuar en la misma etapa con mecanismo diferentes.
En estos momentos los estudios que se están realizando describen como otra de las sustancias presentes en el Champiñón del sol, la agaritina, ejerce una actividad antitumoral sobre las células leucémicas. En estos estudios se demostró que este compuesto inhibió la proliferación de líneas de células leucémicas.
Aunque la mayoría de los estudios científicos van encaminados al tratamiento de distintos tipos de tumores, también se han realizado estudios clínicos de las propiedades del Agaricus en pacientes que no padecen cáncer, estos estudios se han realizado sobre una cepa del Agaricus que se consiguió cultivar de modo naturales Japón denominada Himematsutsake, los cuales fueron realizados por el Iwade Research Institute. Dichos estudios revelaron el alto valor alimenticio de esta cepa, que al igual que la cepa originaria de Brasil, aumenta el nivel de respuesta del sistema inmune y ayuda a controlar y rebajar los niveles de glucosa, de colesterol y de tensión arterial.

Entradas populares de este blog

La Patata

Contra virus y bacterias

¿Qué es el colesterol?