Un estudio científico relaciona el bisfenol A y el cáncer de próstata

Un estudio científico relaciona el bisfenol A y el cáncer de próstata
Los niveles de bisfenol A en la orina masculina pueden ser un indicador objetivo de la posibilidad de desarrollar cáncer de próstata en un futuro. Un estudio recién publicado en la prestigiosa revista científica PLOS ONE aporta por primera vez evidencias en este sentido, y revela además que la exposición a dosis bajas del mencionado disruptor endocrino puede provocar cambios celulares en la próstata, tanto en células malignas como normales. Con estos nuevos datos en la mano, la Fundación Vivo Sano alerta una vez más de los graves riesgos para la salud que supone esta sustancia y subraya la urgente necesidad de que el Gobierno apruebe cambios legales que limiten la exposición humana a este contaminante.

El director de la campaña Hogar sin tóxicos de la Fundación Vivo Sano, Carlos de Prada, recuerda que “el bisfenol A es una sustancia tóxica a la que todos estamos expuestos. Todos virtualmente tenemos bisfenol A en nuestro organismo, y la principal vía por la que nos contaminamos son los alimentos, muchos de ellos conservados en recipientes con bisfenol A, como por ejemplo muchas latas de conserva. Hay que prohibir ya por ley que se siga usando este disruptor endocrino en los materiales de uso alimentario”.

Según datos de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), el cáncer de próstata es el más frecuente en hombres y el segundo en población general, con aproximadamente 899.000 nuevos casos al año en el mundo, y en España se diagnostican más de 25.000 nuevos casos anuales. Sin embargo, los ciudadanos desconocen la asociación entre disruptores endocrinos y cáncer. El bisfenol A es un contaminante ambiental con actividad estrogénica, capaz de alterar el normal funcionamiento de nuestro sistema hormonal, pero “ni las instituciones ni los servicios médicos proporcionan a los ciudadanos ninguna información sobre el riesgo que supone el bisfenol A para desarrollar cánceres, diabetes, obesidad, problemas cerebrales y reproductivos, etc.”, denuncia Carlos de Prada, “y esta falta de información es la que hace que, a falta de leyes que protejan nuestra salud, el ciudadano medio ni siquiera pueda tomar medidas individuales de prevención. Pasa con el bisfenol A y pasa con otras sustancias tóxicas que pueden alterar nuestro equilibrio hormonal”.

Hogar sin tóxicos ha promovido distintas iniciativas parlamentarias con el objetivo de que se prohíba por ley la presencia del bisfenol A en cualquier clase de material en contacto con alimentos y bebidas en España, y se espera que esta cuestión se debata próximamente en una comisión del Congreso. “Sin embargo, la lentitud institucional hace que se prolongue el riesgo al que estamos expuestos, y mientras tanto no dejan de acumularse las evidencias científicas sobre los peligros de este disruptor endocrino. Ya no hacen falta más datos para actuar”, subraya Carlos de Prada. Precisamente la semana pasada, la revista científica JAMA publicó otro estudio que constataba altos niveles de bisfenol A en personas expuestas de forma habitual al papel térmico de los tickets de caja.

El estudio que acaba de publicar PLOS ONE, realizado por investigadores del Centro Oncológico de Cincinnati, se realizó sobre 60 pacientes urológicos en los que se midió los niveles de bisfenol A (BPA) en orina. Se descubrió que los pacientes con cáncer de próstata tenían niveles más altos de BPA que los pacientes con cáncer de otro tipo (5,74 mg/g de creatina frente a 1,43 mg/g), y la diferencia fue aún más significativa en los pacientes menores de 65 años. Además, los investigadores detectaron que la exposición a dosis bajas de BPA incrementó el porcentaje de células con amplificación del centrosoma de 2 a 8 veces. La amplificación del centrosoma es un factor que contribuye a mutaciones cromosómicas en los tumores humanos.

Entradas populares de este blog

La Patata

Contra virus y bacterias

¿Qué es el colesterol?