El Pimiento
PIMIENTO
APERITIVO Y TONIFICANTE GÁSTRICO
Sin duda que cuando Cristóbal Colón
arribó a tierras americanas en busca de las especias que llegaba a Europa
procedentes de Asia, tuvo que probar los “chiles” picantes.
“He encontrado una especie que pica
incluso más que la pimienta de la India, pudo decir Colón a sus marinos, ¡La
llamaré pimiento!”
Pronto el pimiento empezó a ser
cultivado en España y en los países del sur de Europa. Los navegantes españoles
y portugueses lo llevaron a Asía y África, ya en los siglos XVI y XVII. Y así
el pimiento se extendió rápidamente por todo el mundo, aunque en países como
Alemania no se ha hecho popular hasta mediados del siglo XX.
Aunque los primeros pimientos que
salieron de Centroamérica eran picantes, las técnicas de selección vegetal han
logrado muchas variedades dulces exentas de picor, que son a las que nos
referimos aquí.
PROPIEDADES E
INDICACIONES: Los pimientos contienen un porcentaje escaso de proteínas (0,
89%) e hidratos de carbono (4, 43%), y apenas grasa (0, 19%). Por ello aportan
tan solo 27 Kcal/100 g. Contienen pequeñas cantidades de vitaminas del grupo B,
de vitamina E y de todos los minerales. Pero en su composición destacan sobre
todo dos vitaminas:
ü PROVITAMINA A (betacaroteno), con 570 µg ER/100 g (pimiento rojo), lo que
supone más de la mitad de las necesidades diarias de esta vitamina para un
hombre adulto. El pimiento verde contiene solo 63 µg ER/100g. Únicamente las
espinacas, las acelgas y por supuesto, las zanahorias, superan al pimiento rojo
en provitamina A.
Además de beta-caroteno, que se transforma en
vitamina A en el organismo, el pimiento aporta también otros carotenoides como
el licopeno. Este carotenoide es muy abundante en el tomate, el cual, aunque no
se transforma en vitamina A, sí que es un potente antioxidante que protege
contra la degeneración cancerosa de las células.
ü VITAMINA C: El pimiento es el alimento común más rico en vitamina C (190
mg/100 g). Lo superan el escaramujo (600 mg/100 g) y la acerola (1.678 mg/100
g).
El pimiento rojo aporta casi cuatro veces más
vitamina C que el limón o la naranja: con 100 gramos de pimiento se consigue
más del triple de CDR (cantidad diaria recomendada).
El pimiento verde no es tan rico en vitamina
C (89, 3 mg/100 g). Sin embargo, el resto de nutrientes se encuentran en
cantidad similar.
El pimiento destaca también por otras
sustancias no nutritivas:
ü FLOVANOIDES: Son potentes antioxidantes que actúan como antiinflamatorios
y protectores del sistema circulatorio.
ü CAPSACINA: Es la sustancia responsable del picor. Los pimiento dulces la
contienen en una proporción del 0, 1%, diez veces menos que los picantes (1% o
más). A bajas dosis, como las que se encuentran en el pimiento dulce, la
capsacina es aperitiva y estimulante digestiva, aunque a dosis elevadas es
rubefaciente (irrita la piel) y las mucosas.
ü FIBRA VEGETAL: Contiene alrededor del 2%. Contribuye, junto con la
capsacina, a la acción laxante del pimiento.
Las aplicaciones dietoterápicas del pimiento
son las siguientes:
·
AFECCIONES DEL ESTÓMAGO:
Por su acción aperitiva, estimulante de la producción de jugos gástricos y
antiinflamatoria, el pimiento conviene a los que padecen de DISPEPSIA (mala
digestión) debido a insuficiencia de jugos gástricos o a atonía digestiva.
·
ESTREÑIMIENTO: El pimiento
es un laxante suave, y además tiene acción antiflatulenta.
·
DIABETES Y OBESIDAD:
Debido a su escaso aporte de hidratos de carbono y de calorías, el pimiento es
muy bien tolerado por los diabéticos, y conviene en la dieta de los obesos.
·
PREVENTIVO DEL CÁNCER
DIGETIVO: Por su extraordinaria riqueza en vitaminas antioxidantes (A y C), que
protegen a las células de la acción mutágena de las sustancias cancerígenas, el
consumo habitual de pimientos contribuye a evitar el cáncer, especialmente el
de los órganos digestivos (estómago y colon).
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